RÁPIDA, EFICAZ Y AUTOMÁTICA: LA SOLUCIÓN DEFINITIVA PARA LA FLEXOGRAFÍA
La limpieza de los clichés flexográficos al final del trabajo es una práctica común entre los impresores de todo el mundo. Esta es una operación que a menudo se hace a mano, con disolventes agresivos que disuelven bien la tinta pero que a la larga deterioran el elastómero del que está compuesto el precioso cliché. Para no correr el riesgo de dañar las puntas finas, el cepillado manual no puede, por lo tanto, actuar con una presión constante, con el resultado de no limpiar a fondo las mezclas.
Las máquinas de esta serie utilizan líquidos no agresivos y una combinación de cepillos que garantizan una limpieza suave pero eficaz a una velocidad mucho más rápida que otros sistemas. Con un ancho que varía de 450 mm a 1.200 mm, esta serie puede limpiar clichés de todos los formatos actualmente utilizados.